Quién somos

 

 

Técnicamente, todos somos Anti-humanos, porque sólo por el hecho de respirar ya causamos la destrucción del planeta.

Algunas veces lo hacemos sin querer, otras queriendo, pero el ser humano lucha contra su propia especie cada día de su vida, sin apenas enterarse. Debes decidir qué tipo de humano eres.

Pero los creadores de este blog van a explicar un poco cómo son, de personalidad más que nada, a no ser que a alguien le ponga un anti-humano (en caso afirmativo, jódete).

Personaje cuya sabiduría no tiene límite.

 

 

Por ahora somos 8 y nuestros nombres reales poco importan aquí.

Somos Rogaveowl, Aquilonianfox, Cimmerianwolf, Coldlynx, Freewildhorse, Rougepanda, Toxicjellyfish y Lonelyleopard.

Rogaveowl: A veces me llaman pequeño dictador, a veces borde, a veces «qué mono», que quiero tener la razón siempre y a veces dicen que me creo Dios (no lo creo, sé que lo soy). Eso es lo que dicen, realmente la razón la llevo en un 95% de las veces (el 5% restante, a mi pesar, son errores míos inducidos por mi orgullo). Lo que aplastantemente sé es que soy un humano más, concienciado bastante (mucho) con la naturaleza, que le gusta conocer, hablar, escuchar, filosofear y decir lo que para mi es la verdad SIEMPRE. Soy de los que opinan que la pena de muerte para las personas que estiran del collar al perro para frenarlo, y de paso ahogarlo, debería existir, vamos, que ya puedes ver por dónde van los tiros. Me encanta criticar a los humanos, en conjunto y por separado, soy odioso y odiado, odio el amor, las contradicciones, la hipocresía y a Dios. Lo que más puedes oír salir de mi boca es «qué rabia». Soy un puto perfeccionista y lógico a mi manera. Me da rabia que la gente dice que yo soy anti-social, radical y cosas por el estilo, lo que soy yo es normal y el resto sí que realmente son gente anti-natural, o sea, una hija de la grandísima puta, me da rabia tener que escuchar a la gente, que sin conocerla y sin importarme, me cuenta su vida de mierda desde que nacieron. Me da rabia la gente que se define como «es que yo soy yo, mi estilo es muy mío», posiblemente esa persona no sea ella misma, porque le condiciona otra cosa, y no existe un estilo único, sólo modificaciones de uno en concreto y TODOS tenemos uno, nos guste o no. Ni fumaré, ni he probado un porro ni lo pienso hacer, no niego que en un futuro quiera probar algunas drogas alucinógenas. Me da rabia la gente que dice «Nunca digas nunca» o similares; para empezar, no me digas lo que tengo que decir, y si tengo que responder, digo «Nunca digas «nunca digas nunca»».

Conclusión:

Aquilonianfox: La Zorra de Aquilonia nació, como todo el mundo, un día de un mes de un año concreto, aunque ella crea que es atemporal y eterna, y que su año no es el que le pertoca. Sí, es verdad, no me siento en mi sitio, pero no es algo que puede achacar a los humanos (seguramente es lo único de lo que no doy la culpa a los humanos). Me gustan los animales de bosque, porque me parecen los seres más rituales que existen, y me dan miedo los pájaros porque no entiendo por qué se mueven por el aire. No me gusta la gente, y yo no gusto a la gente, porque suelen chocar con mi capacidad de liderazgo (así pues, suelo llevarme por delante a quien me lleve la contraria, porque, como aquí mis compañeros, muy pocas veces me equivoco). Pero cuento con una pequeña ayudita: mis mentiras. Porque yo lo digo abiertamente: miento, y no quiero dejar de hacerlo. Es el último resquicio que me queda de humanidad, y creo que es bonito tener un aura de misterio que le envuelve a uno, y es más, los seres humanos vivimos en una eterna mentira, muy divertida por cierto, así que experimento con cómo hacerla aún más grande. Así pues, muy poca gente sabe lo que siento o cómo fue mi pasado, y a muy poca gente le cuento mis verdaderos planes de futuro. Nadie llega a conocerme, sólo quienes lo merecen de verdad (para mí todo el mundo es culpable hasta que se demuestra lo contrario). Pero no te preocupes, si lees este blog es que de alguna forma u otra lo mereces. Lo que me diferencia de otros Anti-humanos, es que yo tengo creencias religiosas firmes, aunque sé que se inventaron con el hombre. Soy un ser humano politeísta, muy politeísta, y creo que es el camino definitivo a seguir, pero considero que el Anti-humano puede tener o no creencias religiosas, y seguir siendo así, porque tanto da lo que creas, al final lo jodes igual!

Conclusión:

Cimmerianwolf: Dudo de la importancia de las presentaciones, pero los que han podido conocerme en mayor o menor grado me definen como irascible, como profundo, como soberbio y orgulloso, como oscuro, como pensador, como airado, como loco…

Pero esos juicios estarán en manos de quiénes sepan evaluarme sin prejuicios y tengan la suficiente inteligencia como para dilucidarlo sin error, soy un ser que se define más por su conducta y actos, y creo más en la capacidad de definición de los actos que las palabras, pero también creo en el valor representativo y estético de las palabras así como en su fuerza.

No soy excepcionalmente temerario, pero sin duda, las causas y fines justificados para un fin mayor que nosotros mismos, justifica nuestra lucha.

Mi lucha es la que miles desean y no alcanzan, mis convicciones son las de muchos pero que muy pocos son capaces de expresar o llegar a elaborar, pero que proceden del colectivo de ideas que nos hacen capaces de entrever la libertad de la que tantos carecen. Libertad para actuar, desprendimiento de la moralidad que otros han querido implantar.

Mi moral no procede de la humanidad, procede de la naturaleza, de sus expresiones, de sus formas, de sus relieves y contorno, del espíritu que impregna a lo salvaje e indómito.

No soporto a los humanos que no saben reconciliarse con la justa idea de que el homo sapiens es la especie más débil y menos importante del planeta, el ser humano está fuera de la cadena trófica, y no sirve a ningún propósito en ella, salvo a si mismo. Por ello, respeto a aquéllas morales que proceden y buscan el camino de retorno a la senda que la especie abandonó hace tiempo, y es en ese camino donde me encontraréis.

El resto de caminos carecen de interés y distan tanto de lo relevante a nivel global y de la vida misma que no está integrada en el ciclo vital, ni las estaciones, sólo un producto de las influencias de una sociedad mutilada, coja, e insuficiente, que tan sólo busca su propia destrucción, sus leyes, sus reglas, sus convicciones, son estúpidas e incongruentes, sin ningún fin salvo el beneficio de pocos, esos pocos y sus siervos, que se arrastran y arrodillan ante las limosnas de su señor son parte fundamental de la mediocridad global a evitar. A ellos que preservan su sistema corrupto y destructivo toparán con mi ira, no tengo conciencia con los actos viles, son ovejas de un rebaño envenenado y ocioso, y su único cometido es ser presas y fomentar que ese rebaño ponzoñoso preserve su estatus, los lobos siempre estaremos a su acecho, y siempre al margen, por que jamás seremos parte de esa humanidad. Mi única ley es la naturaleza, y mi credo es la libertad, no sirvo a ningún propósito concreto salvo defender y honrar a la naturaleza en cuánto me es posible, y quién se opone a ello es mi enemigo, y quien comparte mi causa es mi hermano y el resto no importa.

Conclusión:

Coldlynx: Soy… soy algo así como callada, más de escuchar que de hablar. De carácter cambiante, en ocasiones irónica y algo frívola. Pero también sensible, llorona y romántica. Idealista y testaruda. De vez en cuando prepotente y también pedante. Irritable e irritante, impaciente, impulsiva y, según el día, imperante. Terriblemente perfeccionista, por lo que nunca logro la perfección. Inestable e inconstante. Fuerte pero cobarde, sincera pero poco clara. Soy difícil de conocer y aún más de soportar.

Pero… ¿Qué me ha llevado hasta aquí? Como sospecho les pasa a muchos integrantes de este blog, no me gusta la gente. Los grupos, los colectivos, las masas, la humanidad como tal. La gente es estúpida cuando se mueve conjuntamente: se olvida de sus principios, se olvida de la bondad, de la igualdad… y se justifica diciendo “el de al lado también”, porque si los demás lo hacen ¿por qué yo no?

Pero no os confundáis, no soy una antisocial, antisistema o anti-mundomundial. Me gustan las personas, es por esa razón que me repugnan los colectivos: porque anulan completamente a los individuos como tal. Establecen una serie de normas morales, leyes estatales o dogmas sagrados que hay que cumplir. Te imponen su idea del bien y del mal, y te dicen incluso cómo debes pensar si quieres ser un anti-algo: hazte tatuajes, lleva tejanos rajados, hazte un piercing en el cerebro y rápate el pelo de un lado. Además, debes andar con las piernas semiabiertas y llevar bambas rotas.

Nadie puede escapar de la humanidad, una burbuja opresora con una inmensa capacidad de destrucción.

Si a todo esto le añadís lo que creo que es una gran empatía por otros seres mucho más interesantes que los de mi especie, no os será difícil entender qué hago aquí: despotrico sobre esa humanidad que tanto odio y procuro dar voz a aquello que no puede hablar, a aquello que me pertenece de una forma proporcional y que me están robando poco a poco: la naturaleza, el mundo y, sobretodo, mi alma.

Conclusión:

 

Freewildhorse: Soy una de los 100.000 habitantes que vive en mi ciudad. No me gusta la ciudad, preferiría vivir en un pueblo donde la única tasa que existiese fuese  la de mortalidad. Soy antisocial, no por decir, tengo razones. No me gusta hablar ni conocer gente, es una pérdida de tiempo y me duele la cara de hacer sonrisas falsas.  Por lo general suelo ser directa y sincera, tajante.

A pesar de eso soy muy familiar y amigable con los míos. Cariñosa, me gusta escuchar, dar consejos y hacer de celestina aunque los resultados  de mi ardua tarea son nefastos.

Soy muy vaga, antepongo el dormir a muchas actividades, aunque siempre tengo ganas de hacer cosas, normalmente no sé qué, pero siento que tengo esa necesidad de hacer algo y aquí es cuando me transformo en una mujer con iniciativa.

Tengo bastante mal carácter, soy muy impulsiva, hablo antes de pensar, me enfado a la mínima, levanto el tono de voz  porque me da la gana, ser cabezota  se me da muy bien y, evidentemente me gusta tener la razón. Igualmente me adapto con facilidad a cada situación y si hace falta me muerdo la lengua.

Si tengo que decir algo no me complico la vida, intento no dar rodeos al asunto, normalmente tengo las ideas claras y me gusta ser persuasiva.

Mi tótem es el caballo y dudo de la utilidad vital como ser vivo de l@s ranas/sapos.

Conclusión:

RougePanda: Realmente, después de pensar durante un buen rato sobre mi vida y cómo actúo en ella diariamente, no creo saber cómo soy, ni qué pretendo, ni si lo que he hecho hasta ahora es verdaderamente lo que he querido hacer. Precisamente por eso, si algo claro he sacado de mi reflexión es que soy propensa a dudar de todo, a poner un “creo…” antes de cada frase, a tomar decisiones de las que todavía no estoy muy segura, a esperar siempre las consecuencias negativas de mis actos. Digámosle insegura, indecisa, dubitativa, cualquier de estos adjetivos sé verdaderamente que me describen, es la primera cosa de la que estoy segura.

Por otro lado, podríamos decir que soy algo compleja y contradictoria, el dudar tanto y el barajar tantas opciones en cualquier momento creo que me ha ayudado en algo, si más no, estoy completamente segura de algunas cosas también. Una de ellas es el hecho de que creo en ciertos ideales que para mí están como un trofeo en lo más alto de mi escala de valores, los que realmente hacen que me hierba la sangre son para mí el pilar de mi vida que ni el más listo ni el más tonto podrán quitarme de la cabeza. Por otro lado, quizás a veces peco de conformidad cuando debería defender algunos de ellos y dejarme la piel luchando en su nombre, pero allá vamos con otra cosa de la que estoy segura, aprenderé a hacerlo porque también creo y confío en mí más que en nadie en el mundo. La última cosa de la que estoy segura es de que creo en los humanos, contradictorio decirlo en un blog llamado antihumanos, pero verdaderamente opino que nuestra especie goza de la mejor herramienta de lo cognoscible hasta hoy día, el cerebro, y que puede usarlo (y de hecho lo ha hecho) para hacer grandísimas cosas, el problema está en que en la gran mayoría de ocasiones no lo ha hecho y se ha convertido en una especie bastante repulsiva. Estoy aquí escribiendo esto porque soy una idealista nata y creo en un horizonte y en un camino, quizás por eso la cosa que más rabia me da en el mundo es el pasotismo o la indiferencia ante los hechos que conciernen de un modo u otro a nuestro planeta.

Me gusta aprender, ser curiosa y fisgona,  porque el conocimiento es un camino que ni aunque viviera tres mil años me quedarían aun cosas por saber y dilucidar; se convierte así en la batalla más interesante que se le puede plantear a un ser racional. Siendo de nuevo contradictoria, me gusta sentirme desorientada por todo aquello surrealista, que carezca de sentido por los cuatro costados, porque opino férreamente que la verdad absoluta no existe y que todo lo que no parezca real puede llegar a ser más real y claro que el agua.

Finalmente, hablando ya del mundo real, si me tratas puedes encontrarte con alguien alegre o tajante depende del día (pero mayoritariamente alegre), pesada en muchas ocasiones, muy, muy despistada y olvidadiza, barroca, exagerada en cualquier batallita que te cuente, hipocondríaca, fatalista, sensible, que no le cuesta demasiado sentir empatía por los demás, vaga, dormilona… y un sinfín de cosas que se convierten en pequeños detalles que hacen que te lleves una mejor o peor impresión de una persona que sin que te deje conocer las comentadas en los primeros párrafos, no llegarás a conocer nunca de verdad.

Conclusión:

Toxicjellyfish: Manojo de nervios andante que come cuando le apetece, descansa cuando le apetece, y va pasando por la vida como si nada, intentando no darle más importancia a las cosas de la que tienen. Vivo la vida como me apetece, bastante bohemia en ese sentido, y por lo general todo me viene bien. Eso sí, si alguien o algo me molesta, ya puede ir rascando y curándose la herida; porque perdono, pero no olvido, y sé jugar mis cartas.

Las únicas diferencias entre este animal y yo son que me gustaría no tener ojos para no ver cómo la sociedad y quienes la dirigen avanzan por caminos que nos llevarán a la Tercera Guerra Mundial. La otra diferencia es que tengo cerebro y no sólo me rijo por instintos de supervivencia. Y, a veces, puede dar la sensación de que soy una mosquita muerta… pero son sólo apariencias. Todo está en la mente.

Conclusión: